‘Alandar’ es libertad, conciencia social, esperanza, Iglesia de base, humor. Mucho más que una revista. “Mantenemos ese espíritu de transformación de la sociedad, de denuncia profética, de tratar de contar cosas que no cuenta tan a fondo la prensa convencional, del hecho religioso, de los cristianos de base, la forma también de avanzar hacia una visión del cristianismo que trate de unir, de mediar, que hable de la paz, de cosas que ahora mismo, según está el mundo, es muy complicado”, relata David Álvarez Rivas, presidente de la Asociación Alandar, su editora.

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Creada en 1983 por profesionales de la información creyentes, en su mayoría laicos, la revista es la protagonista de Compromiso, esperanza y humor, 40 años de ‘Alandar’, la exposición que –hasta el 18 de julio– acoge O_LUMEN, el espacio de los dominicos en Madrid. Aunque ‘Alandar’ siempre ha sido independiente de congregaciones, institutos o movimientos religiosos. “La revista dejó de lanzarse en papel en 2020, aprovechando un poco el cambio de paradigma. Era la manera de subsistir, nada nuevo sobre el panorama de revistas y de periódicos. Ya estaba pensado dejar de ser una sociedad ‘comanditaria’. Y ahí entré con mi experiencia de voluntariado para crear una asociación que reconvirtiera la revista en un perfil digital”, explica.

Cuarenta años de papel sirven ahora para dar testimonio de lo que fue y sigue siendo ‘Alandar’. “Al ver la cantidad tan ingente que había de material gráfico, de portadas, todo encuadernado y guardado, sobre todo la parte gráfica con originales de colaboradores tan eminentes que ha pasado por nuestras páginas, se nos ocurrió hacer esta exposición”, señala Álvarez Rivas. “Creímos que era esta la oportunidad de mostrar viñetas, ilustraciones, fotomontajes que hacía Carlos F. Barberá, por ejemplo. O sea, se ven cosas que fueron concebidas con el compromiso, con la esperanza y, por qué no decirlo, con la espiritualidad, una concepción para transformar la visión también del cristianismo, de la religiosidad y de la sociedad”.

Creatividad y generosidad

A la vista está: una época, un país y una Iglesia. “Sobre todo, queremos que la gente disfrute de todo lo que ha hecho ‘Alandar’ con muy pocos medios, porque siempre ha sido una publicación con financiación muy limitada, pero que tiraba mucho de creatividad y de gente muy generosa, que aportaba su talento y su visión desde el punto de vista también del humor”. He ahí José Luis Cortés, Julio Javier Sánchez, Juan Miguel S. Quirós, Javier Prat, Tomás Gª Asensio ‘Saltés’ y, ya más recientemente, Nacho, Agustín de la Torre, Rogelio Núñez ‘pARTido’, Dani Farràs, Pepe Montalvá o Jaime Vicario.

También el humor de ‘Alandar’ es aún imprescindible. “En estos momentos estamos viviendo una reacción, un retroceso en el siempre eterno debate con la libertad de expresión. Y creo que los límites del humor siempre tienen que ser menores. Al final, el humor explora la libertad de expresión más allá de lo que pueden ser otros usos. Además, es ácido, mordaz y muy necesario”, afirma Álvarez Rivas.

“Creo que es un momento estupendo para reivindicar el humor, la sátira, la crítica –continúa–, porque, al final, es crítica social, y en todos los ámbitos de la vida –en lo político, lo religioso, lo cultural…– necesitamos estas visiones frescas. Y es un momento complicado para la gente que lo trata de potenciar, de defender o de difundir. Todo esto, además, a los que formamos parte de la comunidad también nos tiene que hacer pensar, que alguien pueda utilizar esto para tratar de acallar a otros”.